Es frecuente en la docencia presentar la forma matemática más tradicional por la que se obtiene el número π, en cambio, no se aborda la tarea de medirlo en la práctica. En este trabajo se propone un método gráfico que permite obtener su valor, lo que conlleva un mayor énfasis en la participación directa del alumno o la alumna, redescubriendo el interés del dibujo geométrico y del trabajo manual minucioso y reiterado