Con dos años de retraso llega a nuestro país Sólo es el principio (Ce n’est qu’un début), otra película francesa sobre educación –¿por qué en el Estado español nadie se atreve a realizar este tipo de documentales?– que nos muestra cómo unos niños y niñas de parvulario de Le Mée-sur-Seine hacen clases de filosofía.