En los centros educativos son frecuentes los comentarios que expresan un claro malestar a causa de la falta de reconocimiento social de las profesiones relacionadas con la enseñanza. Y sin embargo, hasta hace no demasiados años el maestro era considerado una “fuerza viva” en las pequeñas poblaciones, y en la sociedad en general, tanto maestros como profesores eran, por su posición y por las tareas que desempeñaban, escuchados, respetados y valorados. Pero ¿cómo se consigue el prestigio social de una profesión? Y sobre todo, ¿cómo o por qué se pierde?
Son diversos, y de distinta í…