Queremos que nuestros alumnos y alumnas escriban bien, con libertad, para ellos mismos, investigando su potencial creativo; no para llegar a un fin concreto, sino como apoyo a su pensamiento en formación. El sistema escolar ha de potenciar una escritura que huya de las normas encorsetadas y las restricciones rígidas, y que valore la creación libre, original e ingeniosa.