La razón para proponer el estudio y la práctica de la colegialidad es que, presumiblemente, algo se gana cuando los profesores trabajan juntos y algo se pierde cuando no lo hacen.
(Little, 1990, p. 166)
Es cierto que el trabajo de los profesores se desarrolla, en muchas ocasiones, de manera individual. La actividad docente en sí misma ha sido tradicionalmente un quehacer aislado: un profesor frente a su grupo de alumnos. A los enseñantes se nos prepara sobre todo para trabajar individualmente y se nos suele evaluar también en función del desarrollo personal de nuestro trabajo en las aul…