En la escuela tenemos el reto de hacer competente a todo el alumnado. Las aulas están llenas de la riqueza que nos aporta la diversidad. Aprovechar el potencial de esta riqueza nos llevó a plantear las actividades de aprendizaje basadas en la participación, el esfuerzo personal, el consenso, la aceptación… Y el aprendizaje cooperativo nos facilita las herramientas para desarrollarlas.