A lo largo de treinta años hemos aprendido que la cooperación en el aprendizaje va mucho más allá de ser una valiosa técnica didáctica. Esta se ha revelado como una de las estrategias más intrínsecamente humanas para apropiarse del conocimiento. No debe olvidarse que la cooperación ha sido un rasgo clave para facilitar la evolución de la especie Homo sapiens. Sin embargo, la organización de los aprendizajes dentro del sistema educativo ignora las leyes básicas del aprendizaje humano, validando como adecuadas normas y criterios didácticos propios de la cultura industrial: la fragmentación de…