Los colegios rurales son parte del alma de los pueblos. Son la esperanza del aprendizaje, de la convivencia, del fomento de las costumbres y las tradiciones, del encuentro con lo moderno, con la vanguardia, con el futuro, en definitiva, con la supervivencia. Describimos, en esta colaboración, el papel que desempeña nuestra escuela de contexto rural en educación insertada en la vida, pero también para la vida.