Le llamaremos Manel. Su historia escolar era la de un fracaso: aprendizaje nulo; autoestima, por los suelos, y había estado implicado en un buen número de conflictos de los centros donde había ido, nada grave, pero que le habían “labrado una reputación”.
El curso 1996-1997, Manel, junto a seis compañeros y dos compañeras, componían el alumnado del Proyecto Gavella. Este proyecto se había pensado para alumnos y alumnas de las características de Manel y se basaba en un equipo pequeño de profesorado, trabajar por proyectos centrados en talleres internos y externos, y una tutoría com…