Se identifica como novedad de los currículos actuales la formulación de criterios de evaluación claramente competenciales. Tener como objetivo el desarrollo de la competencia matemática obliga a planificar y a evaluar, no solo el aprendizaje de los contenidos sino también los procesos propios del conocimiento matemático: resolver problemas, razonar, representar y comunicar, así como realizar conexiones. Se presentan algunas propuestas.