El término competencia surge en la década de los setenta con el fin de definir aquello que hacía aumentar el rendimiento en el trabajo. Este concepto se traslada en el ámbito educativo a finales del siglo XX. En las instituciones educativas adquiere otro valor cuando se considera la competencia como la capacidad para resolver problemas en cualquier situación. La escuela debe preparar para poder actuar eficientemente ante los problemas que deparará la vida mediante la formación integral de las personas.