Afirmar que no corren buenos tiempos para la enseñanza de la literatura en el bachillerato corre el riesgo de convertirse en una queja ritual de los profesores de enseñanza secundaria a poco que se les dé la oportunidad de manifestar sus opiniones. La afirmación no carece, sin embargo, de verdad. Muchos profesores perciben que la literatura en el bachillerato ha perdido relevancia e interés. Pero, ¿qué queremos decir con ello, qué echamos de menos, qué pretendemos? Queremos, simplemente, que se reconozca la autonomía de la literatura, su valor como fuente de conocimiento y reconoc…