Vivimos en la era de la informática en la que los ordenadores se utilizan de forma muy extendida en todos los campos de la actividad humana y es lógico que se utilicen en la enseñanza. Desde hace tiempo se ha considerado que la informática educativa iba a contribuir a mejorar notablemente la calidad de la educación científica. Sin embargo, tales esperanzas no parecen haberse cumplido, a pesar de los poderosos avances de las ciencias de la computación, ya que las aplicaciones de la informática en la enseñanza no han permitido resolver la mayoría de los problemas educativos que exis…