El trabajo en clase con las fuentes históricas se plantea frecuentemente como una adquisición de destrezas o técnicas de trabajo que son un complemento al aprendizaje de los contenidos históricos. Esas destrezas son útiles para familiarizar al alumno con el manejo de la información, algo fundamental en la sociedad de la información. Este capítulo se centra en el concepto, el aprendizaje y la evaluación de la competencia de utilizar las pruebas históricas.