Es innegable pensar que, durante la primera infancia, el desarrollo que experimentan los niños y las niñas es únicamente el de su propia identidad, puesto que deben interactuar tanto con el entorno natural como con otras personas que forman parte de su entorno más inmediato. Este capítulo se centra en el pilar de la educación relacionado con la convivencia, es decir, en aprender a vivir juntos. Asimismo, al final del capítulo se presenta una serie de propuestas didácticas para ejemplificar y poner en práctica el tema trabajado.