El poder de las palabras

Este capítulo es una invitación a reflexionar detenidamente sobre los propósitos educativos de la enseñanza del lenguaje, con el objetivo no solo de comprender los objetivos comunicativos en la educación lingüística, sino también de obtener algunas ideas y orientaciones que sirvan de apoyo para actuar con la mayor coherencia posible en la labor docente. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle libros, revistas y enlaces que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

Este capítulo consiste en una investigación sobre la brecha que se produce entre las percepciones acerca de los objetivos comunicativos en la educación del lenguaje y las prácticas implementadas en las aulas. Asimismo, expone el concepto de competencia comunicativa y cuestiona de manera crítica la influencia de enfoques de enseñanza del lenguaje que priorizan el conocimiento formal de la lengua sobre la habilidad de utilizar el lenguaje de manera efectiva. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle libros, revistas y vídeos que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

En este capítulo se examinan las razones que existen detrás del descuido frecuente que sufre la enseñanza de la comunicación oral en las aulas y se alude a ciertos prejuicios sociolingüísticos y pedagógicos asociados al lenguaje hablado del alumnado y a las variantes lingüísticas de los grupos socialmente desfavorecidos. Además, se reflexiona sobre la necesidad de promover el acceso del alumnado a la lengua estándar y, siempre que sea posible, a los registros formales de la misma, los cuales tienen un alto valor en las interacciones comunicativas y en ciertos entornos laborales y sociales. Con este propósito, se proporcionan algunas pautas teóricas y metodológicas. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

En este capítulo el autor hace hincapié en la idea de que cuando se enseña a leer, a comprender y a escribir, la educación no solo está contribuyendo al dominio de los contenidos del plan de estudios; al aprender a leer, a comprender y a escribir, los estudiantes aprenden a usar el lenguaje escrito como una herramienta de comunicación tanto entre personas como entre culturas. Del mismo modo, a medida que lo aprenden, desarrollan la capacidad de dirigir su pensamiento y construyen un conocimiento compartido y comunicable del mundo en el proceso. En el capítulo se examinan detenidamente los actos de leer y escribir y se proporcionan algunas actividades que ilustran maneras específicas de evaluar la competencia lectora y escrita de adolescentes y jóvenes. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos analizados.

En este capítulo el autor destaca el amplio consenso del ámbito pedagógico en lo que respecta a los objetivos de la enseñanza de la literatura, que incluyen la promoción de la lectura, el desarrollo de habilidades para analizar textos, la mejora de la competencia lectora, el conocimiento de obras y autores significativos en la historia literaria, y la estimulación de la escritura con propósitos literarios. Sin embargo, hace hincapié en las discrepancias que persisten, a pesar de dicho consenso, en el debate educativo y en la práctica docente en cuanto a cómo acercar la lectura, la escritura y el disfrute de los textos literarios a adolescentes y jóvenes que están inmersos en otras formas de ficción (televisión, Internet, etc.). El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos tratados.

En este capítulo se ejemplifica cómo llevar a la práctica las ideas y directrices en el ámbito de la educación literaria. En este caso, se narra una experiencia educativa realizada en Gijón, España, en la cual el alumnado de educación secundaria crea varios tipos de textos a lo largo del curso que se recopilan en un libro, el cual se imprime, se comparte en las redes sociales y se difunde en los medios de comunicación. De esta manera, el alumnado vive la experiencia de la escritura, no solo como una tarea académica, sino como una actividad comunicativa y funcional, sintiéndose parte de una comunidad de lectores y escritores que intercambian y comparten significados en el contexto de las prácticas sociales de lectura y escritura. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

El capítulo resalta que el valor de las palabras puede variar según diversos factores, como la lengua utilizada, el poder social, la edad y el género. Esto lleva a una distribución desigual del capital lingüístico en la sociedad, lo que afecta al acceso a los recursos del lenguaje y a la valoración de diferentes usos lingüísticos en entornos escolares y sociales. En este contexto, se aboga por una educación democrática que promueva la diversidad lingüística y cultural, así como una ética de la comunicación que fomente la convivencia equitativa y armoniosa. En la segunda mitad del capítulo se ofrecen pautas para abordar en las aulas temas como los usos sociales del lenguaje, el discurso de los adolescentes y jóvenes, la igualdad de las lenguas y el sexismo lingüístico. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

El capítulo subraya cómo en los últimos años, han surgido nuevas tecnologías de la información y medios multimedia que se suman al impacto de la cultura de masas, como la televisión y la publicidad. Dichas tecnologías, como el ordenador, Internet, redes sociales, teléfonos móviles y otros, han entrado en los hogares y cambiado la forma en que las personas acceden al conocimiento y se comunican. El autor destaca, que esto ha llevado a la necesidad de desarrollar la competencia mediática entre el alumnado y crear conciencia sobre cómo estos medios afectan a la sociedad y la cultura actual. Por ello, explica que la educación debe enseñar a interpretar los mensajes ocultos en estos medios, lo que requiere una atención especial a los textos de comunicación audiovisual y digital. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle contenidos de libros y videos que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos analizados.

Este capítulo, invita a fomentar en las aulas tareas de aprendizaje orientadas a desvelar las estrategias de la seducción publicitaria y el «espectáculo del deseo» que construyen los anuncios. La educación lingüística debería favorecer unos escenarios de aprendizaje en los que las «formas del decir» (y las «formas de hacer») de la publicidad merezcan el ojo crítico del profesorado. En este contexto, se destaca cómo a menudo los anuncios son, al igual que los (micro) relatos literarios o chistes, un subgénero narrativo en el que se oculta o atenúa la trama argumentativa. Además, se ofrecen instrucciones de uso para una lectura crítica de los microrrelatos publicitarios. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan libros que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos tratados.

En este capítulo se destaca la importancia de que el aprendizaje del uso de las palabras debe estar al servicio de la comunicación y la convivencia democrática entre las personas. Por lo tanto, la educación lingüística no solo debe enseñar habilidades comunicativas, sino también permitir la reflexión sobre los efectos culturales del lenguaje y promover un pensamiento crítico frente a su uso negativo, como la discriminación y la mentira. Por ello, se resalta que la educación lingüística debe estar vinculada a la enseñanza de valores éticos y conocimientos sociolingüísticos que fomenten la comprensión de la democracia y el respeto por la diversidad lingüística y cultural en las comunidades de hablantes. El capítulo cierra con una sección titulada Para saber más, en la que se proponen y reseñan con detalle libros y enlaces que, desde la perspectiva del autor, son recomendables para profundizar en los conceptos y enfoques pedagógicos presentados.

En este capítulo se concretan algunos de los conceptos lingüísticos, pedagógicos y didácticos esenciales de la obra, con el fin de facilitar una cabal comprensión de los contenidos analizados.