Educar la solidaridad.

¿Por qué educar desde la solidaridad? las respuestas probables a una pregunta de estas características podrían tener como denominador común expresiones del tipo porque es necesario, porque es lógico, porque es de justicia, que reflejarían, con todos los matices posibles, la percepción generalizada de que la solidaridad es, o debería ser, un valor intrínseco en el funcionamiento de cada uno de los ámbitos de la sociedad.

En 1990, con motivo de la Conferencia Mundial de Educación para todos que se celebró en Jomtiem (Tailandia), bajo el patrocinio de la UNESCO, la UNICEF y el PNUD, el Instituto Internacional de Planeamiento vio la luz como libro con el sugerente título de Invertir en el futuro (Hallak, 1991).

Esta experiencia, realizada en la escuela Sadako de Barcelona, es una muestra de lo que hacemos en la escuela para trabajar la formación integral del alumno. Se trata de una unidad de programación preparada para las clases de 3 años. Deberíamos matizar que estos temas siempre los tratamos de forma vertical en todo el parvulario y muchas veces en toda la escuela.

Cualquiera que haya probado lo que es enseñar los contenidos curriculares de lengua a un grupo de adolescentes, sabe que hay que imaginar muchas actividades distintas hasta encontrar las que de verdad ponen en marcha el proceso de aprendizaje. De ahí, y de la voluntad de acercar otras realidades a la experiencia escolar, surgió la propuesta de escribir una carta a los niños de una escuela del otro lado del mundo.

Que con los juegos niños y niñas aprenden una serie de comportamientos sociales que les servirán para desenvolverse sin problemas en el mundo de los adultos, es algo que nadie discute. Que, además de eso, la mecánica de desarrollo de los juegos transmite unos valores que la sociedad en su conjunto considera que sus miembros deben asimilar, ya es algo sobre lo que no todos hemos reflexionado. Los educadores y educadoras somos quienes en mejores condiciones estamos para reflexionar sobre ello e intentar llenar los juegos de los nuevos valores que nuestro mundo demanda y necesita.

El nuestro es un instituto con GAS. No tenía, pero se lo pusimos. Como siempre ando con informaciones de ONGD, cooperación y solidaridad en las clases y en las tutorías, un grupo de chicos y chicas se me presentaron una mañana, a la hora del patio, diciéndome que por qué no constituíamos una ONG en el centro. Pensé que no sabían qué querían, pero, un segundo antes de contestarles, me di cuenta de que era yo el que no entendía lo que pedían (dichosas palabras).

El equipo pedagógico de Educación Sin Fronteras (ESF) Barcelona está trabajando en la elaboración de un crédito de síntesis que ofertará a los enseñantes la posibilidad de que su alumnado aplique los conocimientos obtenidos a lo largo del curso, al mismo tiempo que aprenden, reflexionan y ejercitan un gran número de conceptos solidarios y cooperativos.

El Grupo Territorial de Educación sin Fronteras en Sevilla ha diseñado una exposición itinerante que, con el lema y tema «Educar la solidaridad», se ofrece de modo permanente como recurso que pueden solicitar los centros educativos (preferentemente, aunque también atendemos otras solicitudes) que deseen organizar actividades en torno a la propuesta temática de la exposición.

Una breve recopilación bibliográfica en torno al tema de Educar para la solidaridad.  

Nunca he sido capaz de separar la razón del sentimiento, el equilibrio de la pasión, la voluntad del deseo, el conocimiento be la emoción. Basado en esta experiencia personal, he considerado siempre que esos extremos son elementos de una única realidad, polos del eje organizador de la conciencia componentes inextricables de la acción humana.

La didáctica de la lengua, como práctica lingüística, bebe de manera más o menos explícita de los planteamientos lingüísticos existentes, de tal manera que la concepción de la lengua que dichos planteamientos presuponen, marca, una determinada propuesta didáctica.

Cada vez existe mayor necesidad de conocimiento, intercambio y relación de las diversas experiencias que se están llevando a cabo en torno a la introducción temprana de las lenguas extranjeras. No sólo porque todos podemos aprender de todos, sino a causa de la demanda generalizada por parte de los padres que solicitan <> para sus hijos desde muy pronto.

El currículum de lengua extranjera en educación primaria tiene, como uno de sus principales objetivos, que al finalizar la etapa escolar los niños hayan alcanzado la competencia comunicativa suficiente que les permita abordar el siguiente tramo de formación (educación secundaria obligatoria) con una base sólida.

Durante el curso 1995-1996, el alumnado del lES El Olivo, de Parla, y del Lycée Boissy d'Anglas, de Annonay, de edades comprendidas entre los 15 y 16 años, emprendieron un intercambio escolar subvencionado por el Programa Lingua de la Unión Europea. Este intercambio tenía una finalidad prioritaria: el desarrollo de un proyecto educativo conjunto con tarea final: la elaboración de un periódico bilingüe. El tema monográfico versaba sobre el papel de la prensa en la protección del medio ambiente.

Aparte facilitar la comunicación y servir para recuperar información, la red Internet abre a un mundo de infinitas posibilidades como medio de expresión y representación multimedia. Queremos recordar aquí la escuela Freinet, el nacimiento del texto libre, la conciencia de que había que desarrollar por igual la inteligencia manual, la artística y la científica, para lo que desempeñó un importante papel la biblioteca y la imprenta en la escuela (Freinet, 1969).

Este artículo quiere ahondar un poco en las concepciones que el alumnado de educación primaria presenta sobre uno de los temas que más le preocupan: la evaluación. Creemos que puede ser interesante conocer y comprender dichas concepciones, puesto que ello nos va a permitir vislumbrar las ideas que generalmente los docentes suelen transmitir a sus alumnos de primaria, en las edades en las que el tema de la evaluación se introduce por vez primera en la escuela.

Actualmente, en nuestra escuela hay alumnos que realizan una parte de su jornada escolar en un centro ordinario y, la otra parte, en nuestro centro de educación especial: es lo que llamamos escolarización compartida. El tiempo que el niño esté en una escuela u otra dependerá de varios factores: las características del niño, la facilidad en el transporte, la flexibilidad de horarios y de organización del colegio, etc.

Algunas dificultades que se nos plantean a los docentes en los centros escolares son la poca disponibilidad de material con el que enriquecer los conocimientos que pretendemos impartir, e intentar aproximar nuestra práctica docente a las posibilidades y necesidades reales de nuestros alumnos.

Con la implantación de la LOGSE, muchos profesionales de la educación hemos tenido que soportar continuas críticas al sistema, siendo uno de los argumentos más manidos el de una supuesta pérdida de terreno en relación con las enseñanzas a las que clásicamente se les atribuye el «desarrollo de la inteligencia ». La coexistencia de un alumnado de diferentes niveles e intereses, junto a una pérdida del nivel de contenidos, se dice, pueden «perjudicar» al alumnado más capacitado intelectualmente, pues éste no podrá desarrollar toda su «potencialidad».

La experiencia que aportamos aquí puede incluirse en lo que se denomina ejercicios humanísticos y dinámicas socioafectivas, ejercicios que pretenden potenciar el desarrollo integral de la persona, desarrollar actitudes positivas y comprender de forma vivencial la temática planteada. Es una experiencia ejercitada en el aula de inglés, materia muchas veces considerada un mero aprendizaje técnico, y lo hemos utilizado en distintos grupos de cuarto de ESO, segundo grado de formación profesional, primero y segundo de bachillerato de la LOGSE.