Memoria histórica y educación

Se cuestiona en este artículo la utilización de la denominada memoria histórica como elemento educativo y como explicación histórica. Se hace un repaso de la memoria franquista y su versión académica. Se contrasta con elnicio de la explicación historiográfica homologable a las ciencias sociales. Acaba planteando la poca utilidad social de destapar la memoria y no la historia en la vida democrática española.

Este trabajo se propone reflexionar sobre las características centrales que está caracterizando la construcción de la memoria histórica en los últimos años, en un contextonternacional caracterizado por un creciente proceso de globalización. Particularmente, retomaremos ciertos aspectos referidos a la actualidad de las luchas culturales y educativas la memoria histórica que se expresan en diversas sociedades y analizaremos cuál es el papel que le cabe a la escuela y a la enseñanza de la historia en esta nueva realidad. Trataremos de buscar semejanzas entre diversos contextos y países y determinar si hay algunas causas comunes, en la línea de lo propuesto en otras publicaciones (Carretero, 2007 y Carretero y Borrelli, 2006).

La fascinación de la memoria después de la historiografía ha contagiado lanvestigación didáctica, pero, sin claridad sobre la polisemia del término, no es posible pensar eficazmente la enseñanza de la historia en relación con el uso de la memoria. Sobre la base de la aclaración semántica hententado proponer soluciones curriculares para formar el pensamiento y la cultura histórica, utilizando didácticamente la memoria personal de los alumnos, la de los adultos, la colectiva, y hendicado los modos para usar la formación histórica, con el objetivo de potenciar las operaciones de construcción de la memoria histórica.

En este artículo se plantean las relaciones entre la enseñanza de la historia y la memoria histórica. Se describe el papel de la memoria en los medios, se presentan las relaciones entre la memoria y la conciencia histórica, se analizan las propuestas del Consejo de Europa sobre la memoria histórica y la enseñanza de la historia y se defiende una concepción de la enseñanza de la memoria vinculada a los recuerdos que las personas tenemos de nuestras propias vivencias, o de las vivencias de otros, y que nos han sido transmitidas oralmente y, a veces, con el apoyo de objetos, fotografías, textos, etc.

Memoria e historia reciente son parte de la actual agenda escolar en Argentina. Los años 70-80 -marcados por la violencia política y el terrorismo de Estado- se encuentran entre los contenidos de la enseñanza de la historia y las ciencias sociales y de nuevas conmemoraciones. Estos contenidos y conmemoracionesnterpelan a lasnstituciones, a los profesores y a las tradiciones escolares. Este trabajo da cuenta de las tensiones que se presentan en las escuelas considerando que su revisión puede ser un paso para consolidar a la escuela como espacio para la historia y la memoria.

El artículo discute el concepto de competencias en el contexto de la elaboración de materiales curriculares en el área de ciencias sociales, denominados "mapas de progreso del aprendizaje". Estos materiales expresan las expectativas de aprendizaje para este sector curricular, en forma de un continuo que podría cubrir en España los seis años de educación primaria, cuatro de ESO, encluso dos de bachillerato y que cubre los 12 años de escolaridad del sistema chileno. Las competencias esperadas se expresan en 7 niveles de progresión que constituyen los mapas de progreso,ncluyendo ejemplos sobre cómo los estudiantes pueden demostrar estas competencias y de evaluaciones quelustran los logros. El artículo, en el contexto de una breve presentación del concepto de mapas de progreso, describe el proceso de elaboración de uno de los mapas del sector de historia y ciencias sociales "La Sociedad en Perspectiva Histórica". Se refiere a la complejidad de su proceso de construcción y a cómo se a

Este trabajo concibe a las ciudades patrimonio mundial como un lugar de encuentro y diálogo para la convivencia del ciudadano. Actualmente la gente percibe el patrimonio como algo alejado de su vida cotidiana. Se propone abordar esta situación a través de una metodología de aprendizaje dialógico, la cual buscará a través de un modelo de educación patrimonial fortalecer la creatividad, buscar el diálogo, la participación y lanterpretación y expresión. Para lograr una comunidad de aprendizaje, donde elntercambio y las acciones comunicativas consoliden el patrimonio y su valor social.

Los currículos para educación secundaria derivados de lamplantación de la Ley Orgánica de Educación establecen como finalidades de la etapa las "competencias básicas". ¿Cómo pueden las ciencias sociales colaborar en el logro de estos objetivos? Para responder a esta pregunta es necesario plantear en qué aprendizajes de los ámbitos del conocimiento del tiempo histórico, el territorio y la creación artística se plasman esas competencias.

En este artículo nos proponemos analizar críticamente las principales dificultades que surgen del tratamiento del pasado reciente en la escuela y que derivan, entre otras cosas, del carácter frecuentemente actual y polémico del mismo, de lansuficiencia de recursos, herramientas y materiales didácticos a disposición, así como de la difícilntersección y conflictiva convivencia entre historia y memoria. Nuestras reflexiones parten de un minucioso análisis de producciones monográficas realizadas por alumnos de la Escuela Media sobre la última dictadura militar en argentina. Partiendo de la hipótesis de que estos trabajos reflejan el estado de la memoria social sobre ese pasado, en este artículo nos proponemos reconstruir los principales modelosnterpretativos empleados por los jóvenes, sus vínculos con las principales representaciones y discursos que circulan en la sociedad y, finalmente, evaluar críticamente el tratamiento del pasado reciente en la escuela.

Los datos empíricos de este estudio proceden de los testimonios de 1523 alumnos sobre cómo eran sus clases de historia en bachillerato. La técnica de obtención denformación ha sido el relato del alumnado. El objetivo de este artículo es analizar la secuencia de acciones que lleva a cabo el profesorado para finalizar sus clases. Concluimos que el final de la clase de historia no se corresponde con una correcta fase de cierre de la secuencia formativa, ya que no se realizan suficientes actividades de recapitulación, sistematización y estructuración de los contenidos tratados.

El artículo presenta una alternativa didáctica, basada en una experiencia desarrollada durante ocho años, a la forma tradicional de enseñar la Revolución Francesa, un tema que normalmente se presenta como materia ardua para el alumno por la cantidad de datos y fechas que conlleva pero cuyo conocimiento es fundamental para la comprensión de los valores en los que se sustenta la sociedad actual.